Volver
TAYARI LAB
Escribiendo en un panel Kanban

Stay cool, Learn to swim

[…]

And if you already know how to swim?

Good for you

This is for all the people behind you.

Joshua Idehen, Learn to Swim

Esta serie de artículos «Learn to Swim» son para tí y para tu equipo, que estáis empezando o queréis refrescar los conceptos asociados al desarrollo de producto y facilitación. Es importante que veas estos artículos más como descriptivos que prescriptivos porque el contexto importa (¡y mucho!).

En un entorno en constante cambio, el desarrollo de productos y la facilitación efectiva son componentes esenciales para el éxito organizacional. Un proceso de desarrollo de producto sólido y bien estructurado no solo impulsa la innovación, sino que también asegura que las soluciones se adapten a las necesidades del mercado y del usuario final. A continuación, exploraremos las etapas fundamentales del desarrollo de producto, desde la ideación hasta el mantenimiento, y cómo la facilitación puede optimizar cada fase para maximizar el impacto.

1. Ideación: Generar Ideas con Propósito

La ideación es el punto de partida del desarrollo de un producto o servicio. En esta fase, se fomenta la generación de ideas a través de diversas técnicas como el brainstorming, el design thinking o los talleres de co-creación. El objetivo es explorar múltiples soluciones creativas para un problema específico, sin restricciones iniciales. Es fundamental involucrar a equipos multidisciplinarios para obtener perspectivas variadas y asegurar una visión integral del desafío a abordar.

2. Selección de Ideas: 

Una vez generadas las ideas, el siguiente paso es la selección de las más prometedoras mediante el proceso de screening de ideas, por ejemplo, utilizando Lean UX canvas. Esta metodología permite validar rápidamente las ideas con los usuarios a través de prototipos de baja fidelidad y pruebas iniciales, evitando invertir recursos en conceptos que no cumplan con las expectativas del mercado. Se evalúa la viabilidad técnica, el valor de negocio y la deseabilidad por parte de los usuarios, asegurando que solo las ideas más sólidas avancen a la siguiente fase.

3. Desarrollo y Pruebas de Conceptos: Transformar Ideas en Prototipos

El desarrollo de conceptos implica dar forma a las ideas seleccionadas mediante la creación de prototipos. Estos prototipos pueden ser de alta o baja fidelidad, dependiendo del grado de detalle requerido. Durante esta fase, se realizan pruebas con usuarios reales para obtener retroalimentación cualitativa y cuantitativa. El objetivo es identificar áreas de mejora y optimizar el concepto antes de pasar a la fase de diseño y desarrollo completo.

4. Plan de Análisis de Negocio: Evaluación de Factibilidad

Antes de iniciar el diseño y desarrollo del producto final, es crucial realizar un análisis exhaustivo del negocio. El plan de análisis de negocio abarca el estudio del mercado, la competencia, los costos y los ingresos proyectados, así como la identificación de riesgos potenciales. Este plan proporciona una hoja de ruta clara que orienta las decisiones estratégicas y asegura que el producto final tenga un fuerte potencial de éxito comercial.

5. Diseño: la pirámide de necesidades de un producto o servicio

La fase de diseño se centra en convertir el concepto validado en una experiencia de usuario atractiva y funcional. Aquí se desarrollan las interfaces y se define la arquitectura de la información, asegurando que el producto sea intuitivo y fácil de usar. Es esencial mantener al usuario en el centro del proceso de diseño, utilizando técnicas como pruebas de usabilidad y entrevistas para refinar el producto según sus necesidades y expectativas.

6. Implementación: Desarrollo y Codificación

La implementación es donde el diseño se convierte en realidad. Los equipos de desarrollo trabajan en estrecha colaboración con los diseñadores para construir el producto final, siguiendo las especificaciones establecidas en las fases anteriores. La integración continua y las pruebas automatizadas juegan un papel crucial para garantizar que el producto se desarrolle de manera eficiente y con alta calidad.

7. Pruebas: Asegurar la Calidad y Funcionalidad

Las pruebas exhaustivas son esenciales para asegurar que el producto funcione según lo esperado. Esto incluye pruebas de funcionalidad, rendimiento, seguridad y usabilidad. El objetivo es identificar y corregir errores antes del lanzamiento, asegurando que el producto cumpla con los estándares de calidad y ofrezca una experiencia de usuario óptima.

8. Despliegue: Lanzamiento y Gestión del Producto

El despliegue implica la entrega del producto al mercado o a los usuarios finales. Es crucial planificar cuidadosamente esta fase para minimizar riesgos y asegurar una transición fluida. Las estrategias de lanzamiento pueden incluir pruebas piloto, lanzamientos por fases o el despliegue completo, dependiendo de la complejidad del producto y del mercado objetivo.

9. Mantenimiento: Evolución y Soporte Continuo

El mantenimiento no se trata solo de corregir errores, sino también de evolucionar el producto en respuesta a las necesidades cambiantes de los usuarios y del mercado. Esto puede incluir la incorporación de nuevas funciones, mejoras de rendimiento y actualizaciones de seguridad. Un enfoque proactivo en el mantenimiento asegura que el producto siga siendo relevante y competitivo a lo largo del tiempo.

La Importancia de la Facilitación en el Desarrollo de Producto

La facilitación es un elemento clave que atraviesa todas las fases del desarrollo de producto. Un facilitador experto crea un entorno donde la colaboración fluye de manera natural, se abordan los conflictos constructivamente y se toman decisiones informadas de manera ágil. En talleres de ideación, por ejemplo, el facilitador guía al equipo a través de dinámicas que fomentan la creatividad y la alineación. Durante la selección de ideas, asegura que las decisiones se basen en datos y en la perspectiva de los usuarios. En las pruebas de concepto y el análisis de negocio, facilita la comunicación entre los diferentes equipos, promoviendo una visión compartida y un entendimiento mutuo.

Conclusión

El desarrollo de productos exitosos requiere un enfoque estructurado y colaborativo que abarque desde la ideación hasta el mantenimiento. La facilitación efectiva juega un papel crucial en este proceso, garantizando que cada fase se ejecute de manera eficiente y alineada con los objetivos del negocio y las necesidades de los usuarios. Al adoptar prácticas ágiles y centradas en el usuario, las organizaciones pueden desarrollar productos que no sólo resuelvan problemas, sino que también generen valor y contribuyan al crecimiento sostenible.

Este enfoque integral, que combina metodologías ágiles, Lean, UX y técnicas de facilitación, permite transformar ideas innovadoras en productos exitosos que impactan positivamente en el mercado y en la vida de las personas.

Volver
Volver
TAYARI LAB
19.09.2024

Construcción social del espacio

por: Nicolás Vallejo

Un punto fundamental de los estudios sociales, tiene que ver con el análisis de las formas en las que los humanos nos relacionamos con el espacio.

En este texto haré un recorrido por algunos de los aspectos más importantes que están implicados en dicha relación. El objetivo de este recorrido es llamar la atención de las personas que constantemente trabajan estudiando, interviniendo o acompañando a comunidades o grupos de personas.

Para empezar, cabe decir que el espacio tiene una influencia fundamental sobre los sujetos, ya que a partir de su entorno, éstos desarrollan una serie de habilidades que les permitirá sobrevivir y vivir explotando las características de este entorno. Un ejemplo de esto puede aparecer en las diferencias en las habilidades que tendrán dos niños pequeños, uno criado en un ámbito rural y el otro en un ámbito urbano. Sin embargo, esta primera disposición, no implica que estos niños no vayan a ser capaces de adquirir las habilidades necesarias para vivir su cotidianidad en otro tipo de entorno. En caso de que esto ocurriera, será el cambio de entorno el causante de la adquisición de las nuevas habilidades en cuestión. Con lo anterior en mente, no me parece problemático decir, que en una gran medida, los sujetos son determinados por las condiciones espaciales en las que se tienen que desenvolver cotidianamente.

De cualquier forma, la anterior es una observación simple y superficial, por lo que considero importante referirme a la forma en la que los humanos producimos nuestro espacio. El hecho de que exista una ciudad, que tenga avenidas, vías del tren y/o del metro, altos edificios, supermercados, etcétera, da cuenta de una forma de modificar el ambiente. Estas modificaciones tienen objetivos específicos, adaptar el espacio a las nuevas necesidades que la sociedad va generando en los sujetos ¿Tendrían nuestras ciudades grandes autopistas si nosotros no utilizáramos una gran cantidad de vehículos? Este es el primer paso y el aspecto más evidente de la forma en la que los humanos construimos el espacio que nos rodea. No obstante, no toda la construcción del espacio tiene un carácter material tan evidente.

Para este caso concreto, quiero hacer un énfasis en formas más sutiles de construcción social del espacio. Por lo tanto, quisiera referirme a lugares donde el espacio no es configurado a partir de una transformación material total. Por el contrario me referiré a lugares donde el sentido espacial se desprende de la forma en la que se organizan y se comportan los sujetos que cohabitan en él. Tal vez uno de los ejemplos más paradigmáticos es el salón de clases de una escuela (en su configuración tradicional). En primer lugar,  los estudiantes se ubican ocupando la mayor parte del salón y todos miran hacia la dirección en la que se encuentra el profesor.  En segundo lugar, mientras que los estudiantes permanecen sentados, el profesor suele estar de pie mientras explique el tema del momento. Tanto la distribución de los estudiantes y el profesor, como sus actitudes corporales dotan de un sentido simbólico al espacio, el cual se reproduce con el paso del tiempo, haciendo así que la mayoría de sujetos suela tener significaciones similares cuando piensa en un salón de clases o cuando se relaciona con él.

En un sentido similar podríamos pensar en un aeropuerto. En este lugar cada persona tiene un rol, ya sea un viajero, el personal de seguridad, las personas que atienden las tiendas del duty free, etcétera. Este rol no cambia y cada rol está ceñido a un lugar exacto dentro del aeropuerto. Eso hace que, entre otras, a fuerza de costumbre, los sujetos que se relacionan continuamente con este tipo de espacios interioricen el contenido simbólico del lugar, haciendo que, en términos generales, entiendan el funcionamiento del lugar y dependiendo de su función se relacionan de la misma forma con él.

Con todo lo anterior en mente y para empezar a concluir esta reflexión, creo que será buena idea responder a la pregunta ¿por qué preguntarse por el relacionamiento entre espacio y sujetos precisamente en este momento? La respuesta tiene varias partes: por un lado, la pandemia de Covid-19 ha cambiado la forma en la que muchas de las personas nos relacionamos con nuestros espacios; gracias a los protocolos de seguridad, han aparecido comportamientos anómalos en la forma de interactuar con los lugares en los ocasionalmente transcurre nuestra vida, ya se por cuenta del distanciamiento social, por la aparición de dispensadores de gel en ciertos puntos concretos de cada habitáculo o por la reducción de los aforos, entre otras. Por otra parte, considero que usualmente dicha relación entre sujetos y los lugares con los que se relacionan es totalmente irreflexiva y precisamente esa reflexión podría dar lugar a clases más fluidas, mejores relaciones de trabajo, menos congestión de estaciones del transporte pública, sólo por nombrar algunas. Por esto, a modo de conclusión reitero la importancia de reflexionar sobre la forma en la que nos relacionamos con cada uno de los sitios en los que transcurre nuestra cotidianidad, así como pensar en los símbolos que vamos construyendo a partir de tal interacción.

Volver